Los inicios:
Los
primeros hornos solares datan de finales del siglo XVII. En concreto, fue E.
W. Von Txchirnhausen quien construyó en Dresde (Alemania) un horno con un
espejo cóncavo de 1,6 m de diámetro para cocer el barro para hacer cerámica.
En 1774 el científico inglés Joseph Priestley, descubridor del oxígeno,
construyó un horno solar con una lente de 1 metro de diámetro que conseguía
1.700 ºC y permitía fundir el platino.
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El primer colector plano para aprovechar el calor
solar fue diseñado por Horace de Saussure, un naturalista suizo que experimentó
en 1767 con el efecto físico del calentamiento de una caja negra con tapa de
vidrio expuesta al Sol. Las experiencias de Saussure son relevantes porque
descubrió que, al exponer estas cajas al Sol, la temperatura aumentaba en el
interior de cada una de ellas hasta el punto de alcanzar más de 85 ºC, hecho
que permitía cocer fruta. Más adelante, experimentó con nuevas cajas hechas de
madera y corcho negro y, en contacto con el Sol, la temperatura llegó a los 100
ºC. Sin embargo, aislando el interior de la caja a base de intercalar lana
entre las paredes de la caja caliente la temperatura alcanzó los 110 ºC,
incluso cuando la temperatura ambiental no era nada favorable. Eso le hizo
cuestionarse si la radiación solar en una montaña donde el aire era más
transparente podría atrapar menos calor. Para verificar su hipótesis, Saussure
subió a un pico suizo y constató que, a pesar de que la temperatura exterior
era de 1 ºC, dentro de la caja caliente se superaban los 87 ºC. Además, cuando
la temperatura ambiental alcanzaba los 6 ºC, porque descendía hacia el llano,
en el interior de la caja se mantenía el mismo calor.
Los hornos solares son artefactos que
permiten cocinar alimentos usando el Sol como fuente de
energía. Se dividen en dos familias:
De concentración. Se basan en concentración de la radiación solar en un punto, típicamente a
través de un reflector parabólico. En dicho punto se coloca la olla que
cocinará los alimentos. Generan altas temperaturas y permiten freír alimentos o
hervir agua. Al funcionar de manera semejante a una cocina de gas alcanzando
altas temperaturas, es necesario que el usuario tenga los debidos cuidados y
usar el tipo de protección necesarios.
Horno o caja. El horno o caja solar es una caja térmicamente
aislada, diseñada para capturar la energía solar y mantener caliente su
interior. Los materiales generalmente son de baja conducción de calor, lo que
reduce el riesgo de quemaduras a los usuarios y evita la posibilidad de
incendio tanto de la cocina como en el lugar en el que se utiliza. Además los
alimentos no se queman ni se pasan conservando así su sabor y valor nutritivo.